lunes, 1 de abril de 2013

Dusseldorf, Köln, Mönchengladbach, Aachen y Maastricht


Tras mudarme a Praga a parte de volver a Madrid en dos ocasiones no he podido hacer muchos más viajes, entre otras cosas porque el tiempo no acompaña y porque aquí no hay tantas fiestas y puentes como en Madrid.

La semana santa solo tiene un día festivo, en este caso el 1 de abril, con lo que los grandes planes se quedan reducidos. Pero debo decir que gracias a un amigo que conocí hace unos meses he podido hacer una pequeña escapada a Alemania,  visitar los alrededores y comer como una reina, así que lo primero muchas gracias Héctor por invitarme a tu casa y llevarnos a tantos sitios en estos días :)

Dusseldorf
El sábado por la mañana me levante tempranísimo para coger el vuelo a Dusseldorf. A pesar de que volar desde Praga a cualquier parte es carísimo, tuve la suerte de encontrar un vuelo ida y vuelta por 96€… aunque es un poco caro, ahorrándome el alojamiento merece la pena.




 




Al llegar el tiempo no era del todo agradable, aire y frío, pero había que aguantarse. Lo primero que hicimos fue ir a desayunar a una panadería que debe ser una cadena que hay por allí "Kamps", me puse como una cerdi ya que era mi tercer desayuno del día. 







Después comenzamos la visita a Dusseldorf, viendo la parte del río, el casco antiguo donde se encuentra el ayuntamiento y de lejos la torre de la televisión. 



Después seguimos por Königsalle o la calle de las tiendas, que es una gran avenida llena de castaños por la que pasa el canal de Kö (al cual debe su nombre) y esta llenas de tienda de marcas y con cochazos aparcados al lado. Es increíble la de pasta que se mueve allí… Otra de las cosas que me sorprendió es como tienen dispuestos los escaparates, están muy cuidados y buscando llamar la atención, me encantaron especialmente las tiendas de dulces que estaban llenas de huevos de pascua y conejitos de chocolate :)





Después Héctor se marcho a recoger a otra chica que pasaba unos días con nosotros, así que Dani y yo aprovechamos para acercarnos a la torre de la TV. Todo el camino que lleva hacia ella es por el Rin y se puede ver a gente corriendo y paseando ya que además salió el sol. Siendo sincera no tiene nada de especial la orilla del río nada que envidiar a otras ciudades como Budapest o Praga, aunque imagino que en verano se debe llenar de terrazas y esas cosas típicas.




 


La torre pues una de tantas, y para colmo no nos dejaron subir así que un paseo en vano ya que mi intención era tomar fotos desde arriba :(






 


Luego fuimos a ver un mercado que estaba en la calle, había muchos tipos de queso, embutido, frutas, flores... un poco de todo pero lo mejor fue el vino jajajaja






De vuelta al casco antiguo (Altstadt) por la zona de fiesta había miles de bares llenos de hooligan bebiendo una cerveza especial de allí la "Altbier". Nos reencontramos con Héctor y su amiga Ruth y fuimos a comer a un sitio típico Alemán "Brauerei im Füchschen", codillo y la cerveza de la que he hablado que está muy rica aunque se sirve en modo caña y no como en Praga a lo bestia jajajaja.


En mi opinión Dusseldorf es una ciudad industrial llena de edificios de oficinas, tiendas pijas y cochazos pero sin demasiado encanto, vamos que no merece la pena gasta más de una mañana visitándola.

Colonia (Köln)




Tras comer tocaba ir a visitar Colonia (Köln) una ciudad que está a 40 km de allí, y que la verdad merece mucho la pena, en mi opinión mucho más que Dusseldorf.


Lo primero que fuimos a ver es la catedral, una pasada impresiona porque es enorme además está cerca de la estación de trenes y de Rin así que todo a su alrededor es muy bonito.





Tras ello fuimos a ver las vistas panorámicas de la ciudad desde el puente metálico. Como podéis ver en las fotos es una ciudad con mucho encanto y el puente al estar plagado de candados de todos los tipos de los enamorados que acuden allí lo hace muy bonito. Fue gracioso encontrar candados de todos los tipos y formas e incluso hasta una blackanddecker jajaja hay gente muy animalita.















Para terminar andamos por la riviera del Rin viendo todos los edificios coloniales para terminar en el ayuntamiento que en ese momento estaba en reconstrucción.




Como hacía mucho frio nos tomamos algo caliente (en mi caso no porque soy una caprichosa) en otra cadena de cafeterías que hace la competencia a Starbucks “Extrablatt” aunque yo me sigo quedando con el Frapuccino de caramelo :p

Mönchengladbach

Cuando se hizo de noche decidimos ir a dejar las maletas a casa de Héctor. El vive en una ciudad situada entre medias de las anteriores “Mönchengladbach”, yo no había oído en mi vida nada sobre aquel sitio pero resulta que mi padre me dijo que tiene un equipo de futbol muy famoso.
Nos fuimos a cenar a un restaurante italiano súper chulo “Purino” que está a las afueras en medio del bosque, aunque era de noche y no se veía demasiado se intuía que el sitio era precioso hay en plena naturaleza. Y por supuesto la comida esta riquísima y no era muy caro.
Aunque nuestra idea era salir a tomar algo estábamos rotos, nos levantamos a las am todo el día pateando sitios y ya eran más de las 23h así que tocaba dormir para seguir visitando otros sitios el domingo.

Nos levantamos sobre las 9h y fuimos a desayunar lo que se conoce como “Brunch” algo que está entre medias del desayuno y la comida y que te pones las botas. Para no perder mucho tiempo fuimos a tomarlo a un restaurante de Mönchengladbach “Das cafe” donde el camarero un hombre italiano muy majo nos cuido como a reyes. Había miles de combinaciones que elegir, y los precios oscilaban entre 5 y 8€. La verdad que mereció la pena, estaba todo muy rico y cogimos energías para aguantar el terrible frio que hacia fuera.


Aachen

La primera parada del domingo fue para visitar una pequeña ciudad cerca de la frontera belga y holandesa “Aachen” (Aquisgran). A pesar de ser tan pequeña tiene muchísimas cosas para ver y además todas en el centro, debo decir que fue un sitio que me gusto muchísimo y que en tan solo unas horas se puede ver.


Lo primero que hicimos fue visitar el ayuntamiento, como veis en la foto es un edificio muy bonito, por dentro tiene un museo que merece la pena ver, yo iba con el tiempo ajustado pero espero volver.


Justo en la misma zona hay una de las muchas plazas de la ciudad, todas ellas repletas de figuras y fuentes, en esta se puede ver la catedral en la que se encuentra el trono de Carlo Magno.



Finalmente dimos un paseo y vimos una fuente muy graciosa que tiene un montón de muñequitos que puedes colocar a tu antojo XD


Maastricht
Después de la visita nos dirigimos a cruzar la frontera Holandesa para visitar Maastricht. Aunque parecía un tiempo más soleado hacía un frío que pela y para colmo la mayoría de bares y comercios estaba cerrados por la semana santa.


Lo primero que ves al llegar allí es una ciudad colonial llena de iglesias, murallas, parques, ríos, monumentos… vamos un sitio muy completo y todo con un estilo de ese que a mí me gusta.






Al entrar nos dirigimos al centro de la cuidad, lo que se conoce como la plaza del Mercado toda llena de restaurantes y cervecerías con demasiada buena pinta. Alrededor de plaza muchos edificios preciosos uno de ellos es el ayuntamiento y también una figuras muy simpáticas echas como de papel cartón.







Andando por las callejuelas de alrededor de la plaza puedes ver muchas tiendas (en nuestro caso cerradas), la corte de justicia que hace ahora de oficina de turismo ya medida que más te adentras la muralla que rodea todo.



Al terminar la muralla llegamos a la puerta de Diablo y el molino de agua, que se encuentran junto a un parque con un lago en el que unos holandeses celebraran una despedida de soltero a lo Ultima cena vaya animales.


Volviendo a adentrarnos en el centro llegamos a otra de las plazas más importantes “Vrijthof” en la que se observa la iglesia de San Juan y de San Matías.







Y después de tanto caminar fuimos a buscar un sitio para tomar algo. Todo estaba cerrado así que no nos quedo más remedio que ir a la plaza del mercado y entrar en uno de los bares pijillos. Tomamos una Heineken por 3,5€ la pequeña, ya no sé si decir que es cara o no, pero comparado con Praga es una pasada.







De noche por Mönchengladbach y Dusserdolf
Fuimos a arreglarnos para salir, esa noche sí que había que ver un poco del ambiente Alemán de fiesta.
Primero fuimos a cenar con unos amigos de Héctor a otro restaurante italiano "Marco Polo", esta vez insistí en ir porque tenías dorada!!! Y es que necesitaba volver a comer pescado y estaba buenisimoooo




Después nos fuimos a Dusseldorf de fiesta a la calle esa que está llena de pubs. Había muchos sitios para elegir y como la música se escuchaba desde fuera pues ya sabías donde entrabas.
Primero entramos en un garito que estaba lleno de gente, me hizo mucha gracia porque podías pedir para beber litros y te los daban en una taza de wáter jajaja. La música era variada te podían poner la macarena como algo de hardcore y la gente estaba toda muy paradita, así que mi impresión de los alemanes/as es que son muy sosos. Sobre los precios pues mucho mas caro que en Praga y a lo mejor más barato que en Madrid pero las copas minicopas los vasos de tubo son pequeñísimos así que una caca, es mejor beber cerveza, sale más a cuenta.






Después fuimos a otro garito que había cerca, era super grande pero estrecho y aquí la gente estaba más animada que en el anterior y la música era de la que a mí me gusta. Probamos una bebida típica de allí “Feigling” que es un licor con vodka e higos y que está muy rico, eso sí tiene bastantes grados así que a lo tonto te puedes agarrar una buena cogorza.







Al día siguiente fuimos a desayunar nuevamente un “brunch” para no perder costumbre, intentamos ir al italiano del bosque pero estaba petado y sin reserva no había manera de entrar, así que terminamos en otro bar pero estuvo muy bien.


Antes de que Ruth se marchara (su vuelo salía antes) visitamos uno de los castillo de Mönchengladbach, el castillo de Wickrath que rodeado por el rio Niers. La verdad que no es lo que nosotros conocemos como el típico castillo pero la zona es preciosa y además salió el sol :)








Antes de marcharnos y de camino al aeropuerto donde Ruth cogía el vuelo de vuelta hicimos tiempo en un outlet de Holanda, “Roermond”. Es muy como las Rozas Village en Madrid pero en este caso lleno de japos y chino cargados de pasta y teníendo que esperar cola para entrar en Ralp Laurent. Yo me pille unas camisetas en Adidas y en Reebok porque eran baratas pero vamos las demás tiendas eran inmirables, vaya precios. Nunca entenderé a la peña que se gasta esa pasta en una mierda de camiseta semitransparente…


La moraleja de este viaje es “no vuelvas a viajar cuando hace temperaturas bajo cero que estas jodido de frio, no sacas fotos y estas deseando visitar bares y tiendas en vez de ver lo realmente importante” jajajaja, pero a pesar de ello me ha gustado mucho especialmente Köln y Maastricht.